martes, 8 de junio de 2010

La mujer en su relación con el hombre

La mujer a lo largo de la historia en su relación con el hombre, siempre ha tenido un papel secundario. Siempre el perfil fue de sometimiento en relación a la figura masculina: siempre relegada a tareas como el de ama de casa u ocuparse del cuidado de los hijos. Pero por lo largo de la historia muchas mujeres han demostrado cortar con ese mandato tradicional y ganarle a la concepción “machista” que domino y domina a la sociedad: desde Juana de Azurduy, la flor del alto Perú que se sublevo a los españoles, hasta la figura de Eva Duarte, quién tubo el mismo tipo de “cariño” y exposición que Juan Domingo Perón, consiguiendo así que se aceptara el foto femenino el 23 de septiembre de 1947. Hasta los días de hoy la presidencia de la Nación es dirigida por una mujer, la Doctora Cristina Fernández de Kirchner, al igual que Fabiana Ríos, quien gobierna la provincia más austral del país como es tierra del fuego. Desde la época de Juana de Azurduy hasta hoy las mujeres han conseguidos derechos lícitos para poder destrabar la consigna “machista” con la cual, propias y ajenas se han manejado a lo largo de la historia. Queda demostrado, entonces que el rol y el lugar de la mujer hoy en día fue ganado en forma paulatina. Es así como muchas mujeres sustentan el hogar o laboralmente tienen un éxito más importante que el hombre, demostrando la igualdad de géneros. Pero esto no es mostrado todavía en las publicidades televisivas, o es mostrado en ciertos tipos de productos, dónde la mujer tiene un rol secundando al hombre, el cual este se la imagina como fantasía, o se encuentra siempre rodeada entre hombres.
En las publicidades este mandato “machista” está todavía muy encauzado y es muy fuerte a pesar de los logros obtenidos por el género femenino.
Fueron seleccionadas publicidades de productos como Quilmes y Frizze(bebidas alcohólicas), Axe (desodorante masculino) y Powerade (bebida hidratante).
En las publicidades que tratan de bebidas alcohólicas como la de Quilmes, que es una cerveza y Frizze que es una bebida espumante en base a vino blanco, la mujer cumple un marcado rol secundario, por sobre la figura del hombre. En la primera, un hombre en forma de oso se acerca a la barra y pide una cerveza, mientras que la mujer espera, total mente arreglada y de forma provocativa a la espera de que este se fije en ella. El hombre no se fija y se va, prefiriendo a la cerveza. En la otra, en cambio, es la mujer contenta, feliz festejando con sus dos amigos hombres el viaje que se ganaron al mundial de fútbol 2010 en Sudáfrica. Ella ahí está entre medio de dos hombres, claramente marcando su rol secundario en la fiesta que se sucede, demostrando también que la felicidad es mucho mayor cuando se bebe Frizze.
En cambio, la publicidad de Axe, un desodorante masculino, el mensaje es más claro. La publicidad muestra en reiteradas ocasiones dibujos de mujeres provocativamente vestidas de enfermeras, policía o roqueras en el cual el slogan si usas Axe es: Quitale mujeres a los que mas tienen. Esto hace una analogía con que los roqueros, que son quienes mas mujeres tienen y por eso al usar el nuevo Axe, el consumidor masculino tendrá todas las groupis(denominación masculina hacia las mujeres que acompañan a los roqueros en sus viajes, sometiendo se a los que ellos quieren por sobre lo que ellas desean) que lo acompañan a ellos. Esta, si se quiere, es la publicidad mas explicita, donde es claro como la mujer es utilizada como una mercancía dónde sus decisiones no importan, ya que caerá irresistiblemente en los brazos de quien use ese desodorante. Las mujeres son altamente mostradas como fáciles, sin decisiones ya que con este producto las mujeres son igualadas y convertidas en productos mismos de mercancías, en el cual esperan por ser intercambiadas de hombre a hombre. Es claro que en este tipo de imagen el mandato “machista” es total mente presente, ya que las mujeres son llevadas y mostradas como productos mismos del orden capitalista, siendo total mente una mercancía intercambiable.
La publicidad de Powerade, una bebida en base a sales para re-hidratar el cuerpo, tiene como slogan que usando este producto, el consumidor llegará a los lugares que siempre imagino, mostrando un hombre que jugando a la pelota se imagina un paraíso de mujeres “perfectas” en bikinis. Las mujeres, aquí también son claramente mostradas como un producto similar, como si fueran hechas por una fabrica, ya que cada una de ellas son iguales entre si. Ellas están esperando a su hombre de los sueños, que en este caso es quien se imagina semejante “paraíso”.
Es claro que cada una de estas publicidades le otorga un rol y papel secundario a las mujeres con relación al hombre, en que este las puede tratar como una simple mercancía intercambiable. Las mujeres son siempre mostradas “expuestas” a los mandatos machistas, en el cual ellas siempre estarán dispuestas a satisfacer a sus hombres, solo si usan, obviamente ese tipo de producto. Es claro que estos son productos, salvo el del desodorante Axe, de uso igualitario ya que mujeres y hombres pueden usar las bebidas re-hidratantes y las bebidas alcohólicas, pero la publicidad solo apunta al papel del hombre, despojando a la mujer de poder o querer consumir dicho producto. La publicidad de axe, por ser un producto masculino, es más sincera si se la quiere, ya que no ocultan en ningún momento que es la mujer un objeto secundario, y que el hombre hará todo lo posible para conquistarla y apropiarla. El problema sucede, cuando el limite entre conquistar y apropiar es fino, ya que en la publicidades pareciera que las mujeres no tienen poder de decisión, dejando solo al hombre ser él quien decida por ellas.

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